miércoles, 31 de diciembre de 2014

Princesse Marina, mi amiga invisible


Un año más dejando el amigo invisible para última hora y luego corre, corre que me pilla el torete. ¿Qué compro? ¿¡15 euros!? Mis amigas deben estar locas eso es mucha pasta. Bueno, pensándolo bien, ¿Que compro hoy en día con sólo 15€ y que de el pego? Piensa Ana piensa...

Mi amiga Marina vive en París desde hace unos años y ya es muy parisien ella, de esas que se olvidan de las palabras y te sueltan "Acércame un... como se dice que no me sale... le fourquette ¡tenedor!" y todas nos reímos por meternos un poquito con ella pero rebosantes de joie de vivre alegría por poder estar de nuevo juntas unos días. 

Tuve algunas ideas brillantes sobre qué regalarle. Sabemos que echa un poquito de menos España y nuestras costumbres así que una de esas figuritas horribles tan monas que venden en Las Ramblas del torero y la sevillana sería perfecta para ponerla encima de la tele y pensar en su tierra cuando los viera, luego me acordé que no tiene tele. 
También sabemos que echa de menos las croquetas y el jamón serrano pero puesto que soy una pésima cocinera no me vi capacitada para prepararle un tupper. 
Y cuando ya empezaba a quedarme sin ideas pensé por qué no juntar todo y hacerle una laminita personalizada para su habitación y así se acuerda de su tierra, de sus amigas y de mi cada vez que la ve.

Con mucho cariño y un poco de savoir faire este es el resultado ¡Merin, vas a ser la envidia de todo París!



Le gintonic avec invisible amis ?¿




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